Tunear una Mini Marcelino

Viendo las fotografías de las Mini Marcelino durante los últimos cuarenta años me doy cuenta que la estética de tunear viene de tiempos atrás, os muestro algunos detalles del tuneado que han sufrido y siguen sufriendo nuestras pequeñas con mayor o menor acierto.

Mi abuelo que era muy sabio y tenía gran intuición, cuando veía que la iba a cagar me decía: "Niño estate quieto y no hagas ná!"... así que yo creo que ésta frase ejemplifica mucho lo que hay que hacer ante el impulso artístico... estarse quieto!

Os pongo una selección de los diez pecados capitales en el tuneado de Mini Marcelino que van de mejor a peor acierto según criterios própios... sacad vuestras propias conclusiones!

Ruedas: La marca de las ruedas en alto relieve (Pirelli en la mayoría de los casos), hace que no podamos resistir la tentación de resaltarlas un poco más, para ello normalmente se utiliza un rotulador opaco tipo Edding en plata o blanco, también se puede aplicar con un pincelito, mucha paciencia y pulso, ésta estética tan "racing" queda mucho mejor en el modelo Súper.

Llantas: Las llantas quedan muy bonitas cromadas y le dan a nuestra pequeña un caché lujoso y de prestigio club de yates, lo que pasa es que el cromado de llantas es muy delicado y el cromado puede saltar fácilmente si no se hace bien, tienen que hacerlo un profesional y generalmente es bastante caro.

Motor: He visto muchas veces el anagrama Ducati de las tapas laterales del motor en bajo relieve resaltado con color, normalmente en color rojo, para ello podemos utilizar esmalte de uñas de nuestra pareja y si no nos gusta el resultado lo podemos quitar fácilmente con acetona, si eres mini-motera pues lo tendrás más fácil.

Innovaciones técnicas: Claro que se le podía sacar mayor partido a las pequeñas Mini Marcelino, pero tampoco nos podemos quejar si el transportín llevaba una presilla o cualquier detalle extra para mejorarla, todo se podía mejorar, por eso pulieron detalles más o menos acertados en la Segunda Serie o Súper.

Sillín: El conjuntar dos tonos de color en el eskay del sillín es una última tendencia muy de moda que va a dar lugar a perder la estética clásica del sillín monocromo negro de nuestras Mini Marcelinos, si creéis que realmente lo necesita y le dá un carácter arrebatador pues no hay nada más que hablar, pulpo animal de compañia!...

Pintura: En este apartado prefiero no opinar mucho viendo el discutible gusto estético, con mezclas de colores que van desde difuminados horteras hasta pastiches tonales que no vienen al caso...

Si quieres que tu Mini Marcelino se deprecie bastante de valor en un futuro, ya sabes lo que tienes que hacer...

Pilotos de dirección: Hombre si nos ponemos así pues por qué no incorporar una visera paravientos, espejos mods y cachas laterales?... imaginación al poder!... De verdad necesita ésta parafernália?... y si al final convertimos nuestra Marcelino en un micro scooter que nada tenga que ver con la Mini Marcelino original que tanto nos gusta?... tu veras...

Perfiles adhesivos cromados: Pues vale!... Ya que la Mini Marcelino no tiene ventanas tintadas ni aleron, pues le pongo los famosos perfiles de plástico cromado que sobraron de mi Opel donde sea posible, adornar por adornar no tiene de momento delito penal... pero llegará cualquier día!

Cromar: Cromar por cromar, sin duda alguna se lleva la palma del tuneo, viendo la pasta gansa que vale el cromado de cualquier pieza una de dos; o trabajas en el sector; o te gusta llevar gafas de sol cuando conduces la Mini Marcelino o simplemente le gusta dar el cante gratuitamente con un tubarro extra... todo un clásico del mal gusto!

Racer: Si la noche te confunde y has soñado que una Mini Marcelino puede llegar a ser una "café racer" seguro necesitas un buen calmante, te ahorro esa fácil conclusión viendo esta secuencia de fotos sacada de la casa de los horrores, sin duda alguna el mal gusto personificado destruyendo cualquier posibilidad de restauración original.